Lo cierto es que, las empresas que si deciden apostar por concienciar por la vida laboral y la vida personal, se encuentran que son capaces de retener el talento de sus trabajadores, ya que estos se muestran mucho más agradecidos, se logra un mejor clima de trabajo, no hay espacio para la competitividad. Incluso, en casos de tener ofertas de trabajo, donde hay más dinero de por medio, deciden seguir en su actual puesto de trabajo, ya que se sienten más a gusto. En este punto, es clave el trabajo en equipo, en el que hay comunicación entre los empleados y su jefe, en que las ideas del empleado se tienen en cuenta, pero, sobre todo, donde se valora a los compañeros, que son capaces de apoyar a los demás. Para ello, hay que aprender a interpretar, de manera correcta, todo aquello que sucede a nuestro alrededor. Y, es que tenemos una clase de radar, en nuestra cabeza, que va a buscar las amenazas permanentes y que hace que nos la creamos, aunque no es verdad. Entonces, se va a crear una situación de ansiedad, muy grave, en los empleados. Hay que ser capaces de orientarnos hacia el éxito. O sea, hay que tener una predisposición para poder encontrar las cosas buenas, que nos rodean. Se logra mediante la palabra: hoy voy a encontrarme bien, voy a disfrutar en mi puesto de trabajo, lo voy a hacer lo mejor que pueda... No debes invertir tu energía en aquello que se escapa de tu control. Si estamos en medio de unas situaciones, que no somos capaces de controlar, como pueden ser los despidos o el cierre de la empresa, en la que trabajamos, hay que decir: “Lo que tenga que ser, será”.
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