Recuerda
que, tras volver al trabajo, a lo largo de cuatro semanas, tu empresa
no va a poder despedirte, ya que vas a tener la misma protección que
durante tu período de baja, por ejemplo, si has estado embarazada.
Eso sí, hay una excepción: si es por una falta grave por un motivo
que no tenga nada que ver con tu embarazo o tu parto.
-Si
vuelves tras una larga enfermedad. Es muy difícil retomar la
actividad tras una larga enfermedad. Tras una depresión, por
ejemplo, la vuelta puede ser terrible. En efecto, al quedarte en
casa, no ver a nadie, estar en una situación de angustia permanente
se acaba convirtiendo en una costumbre. Ahora tienes que fijarte un
objetivo: volver a trabajar. En este campo, también, nos vamos a
encontrar con un nuevo ritmo de trabajo -o la vuelta al ritmo que
teníamos antes-, un contacto, día a día, con los compañeros... la
vida vuelve a empezar, en resumen. Hay que ver esto como si fuera un
nuevo punto de partida. Estar en pareja va a hacer más fácil la
readaptación a la vida profesional porque tu compañer@ va a estar a
tu lado, te va a respaldar y te va a motivar a la hora de volver.
Después de un accidente o de una enfermedad grave, es muy importante
saber que estás apoyada.
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