domingo, 19 de febrero de 2012

Los nuevos contratos, ¿Realmente valen la pena? (III)

Como hemos visto, en el anterior artículo, la mayor parte de las personas que están en el paro, podrían beneficiarse de este tipo de contratos, de compensación reducida por despido. Pero se pretende que otro tipo de grupos, también, se puedan beneficiar del mismo, y que las condiciones que se soliciten sean un número menor. Eso sí, la reducción de la indemnización a 33 días, por cada año trabajado, sólo se iría a aplicar a las nuevas contrataciones, que se realicen y no a las personas que ya estén trabajando, que mantendrían el actual sistema de indemnización por despido improcedente, que cubre 45 días. Otra solución podría ser sustituir la gran variedad de contratos que existen -alrededor de unos 40- por uno único, que sea de carácter indefinido, para todos los empleados. Eso sí, no hay mucho hablado sobre este tipo de contrato; pero, en cualquier caso, se habla de que el despido sea más barato. Algunos economistas piensan que la mejor solución juntar los contratos indefinidos, con los contratos temporales; pero, también, hay un grupo que apuesta por mantener, justamente, estos dos tipos de contratos. Otro tema que se ha discutido es la compensación que recibiría el trabajador, en el momento de ser despedido. Pero, en este caso, hay diversas alternativas o posibilidades. Una de esas posibilidades sería la indemnización progresiva, teniendo en cuenta la antigüedad de los trabajadores, que podría ser, como mínimo, de 12 días y llegar hasta los 33, con unos 24 meses, como máximo, para los empleados que lleven más tiempo en la empresa. Eso sí, los que menos miran los derechos del trabajador, apuestan por ocho días, por cada uno de los años que se han trabajado. Otros economistas apuestan por un contrato único, donde haya una indemnización de 20 días por cada año que se haya trabajado, con un período de 12 meses, como máximo.
Foto: fuente

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