lunes, 20 de febrero de 2012

Los nuevos contratos, ¿Realmente valen la pena? (IV)


También se está sopesando la opción de crear un contrato de crisis que, como en el caso de los anteriores, va a reducir la cantidad de dinero que el empleado va a tener que pagar al empleado, en el momento en el que lo eche a la calle. Con este nuevo contrato de crisis, en resumen, se va a reducir dos años la compensación que va a recibir el trabajador, en el momento de ser despedido. Eso sí, este contrato tendría una vigencia bastante limitada, de tan sólo dos años, en los cuales el despido estaría en un máximo de 20 a 30 días, con un máximo de 12 mensualidades. Este contrato se podría aplicar hasta el final del año 2013, lo que significa reducir, incluso, más del 50% la compensación que recibían los trabajadores, si se mantiene los 20 días. Hay que recordar que, con la reforma laboral que tuvo lugar en septiembre del 2010, ya se redujeron las condiciones bajo las empresas con problemas económicos podrían echar a la calle a un trabajador, sólo pagandole 20 días por año trabajado, con un período máximo de 12 meses. Después, el Consejo de Ministros decidió aumentar más esta posibilidad e ideó el recorte de la plantilla, con dicha indemnización reducida si la empresa demostrara tener pérdidas, aunque pudieran ser de carácter transitorio, sin tener en cuenta la antigüedad o la clase de contrato del empleado. Eso sí, si estos casos han terminado en los juzgados, el empresario acabó perdiendo y tuvo que pagar los 45 días de indemnización, con las 42 mensualidades como máximo, que se fijaban en los contratos fijos normales. Algunos especialistas están de acuerdo con estos cambios, siempre que el empresario pueda demostrar, de manera objetiva, las razones por las cuales tiene que hacer este tipo de despidos, bajo un catálogo cerrado, de forma que no pueda haber otro tipo de interpretaciones.
Foto: fuente

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